Si
tan solo pudiera provocar en mí
tan
fácilmente la explosiva llorera
y
las largas y consistentes lágrimas de su chistera
como
podría y puedo cuando lo necesito
provocarme
con los dedos el vómito.
Me
vaciaría, me quedaría como nuevo y contento
y
este autobús de latón, sin importunar al conductor,
llegaría
alguna parte
y
no iría por los suburbios mirones de Shadwell
zigzagueando
entre ramas de semáforos secos
todo
recto hacia el infierno.
Si
pudiera rascarme con la uña en el ojo
hasta
sacar una pequeña punta de un infantil sollozo,
de
la primera lagrima escondida girando en este pozo,
y
tirar de ésta y que con facilidad pasmosa
y
una pedante canción romántica
salieran
todas anudadas y de colores,
una
detrás de otra, en orden
hasta
que lo que quedara de mi ser solo fuera la otra punta.
Destejido
pero contento
ya
no sería esta habitación más,
un
cajón de tachones en el diario
donde
me guarda arrumbado alguien malvado
como
un lejano y borroso recuerdo
que
aun no puede olvidar
pero
se esmera en algún día lograrlo.
-Dimas- También conocido como Elviajerodelashorasintempestivas