jueves, 24 de diciembre de 2009

Huyendo de campanilla

Y comenzó el enfrentamiento:

- Lo sé, pronto, sino ya, seré polvo... polvo que algún día serás.
- Sólo tú y el caballero cruzado me habéis puesto en tantos aprietos – dijo M con una delicada vocecilla.

Tras este breve diálogo, prólogo y epílogo de una muerte cuasi-anunciada, la tierra se estremeció y se abrió bajo sus pies, tragándose a La Blanca Dama y arrastrando tras ella al Señor J, por fin en el lugar en el que casi siempre quiso estar.

sábado, 12 de diciembre de 2009



¿Por qué siempre me enamoro de la chica mala?
- Tu no sabias que fuera mala
- Sabía que no era buena... Vale, lo diré de otra forma ¿Por qué me atrae una persona que se que no es buena?
- Creo que yo se la respuesta. Porque esperas estar equivocado, y cada vez que ella comete un error y algo te dice que no es buena no haces caso, y cuando se porta bien contigo y te sorprende, vuelve a conquistarte y acabas descartando la idea de que no te conviene.
- Exacto! Y además está el viejo dicho "no puedo creer que una chica como ella quiera estar con un tío como yo".


(...)


Lo que intento decirte es que entiendo lo que es sentirse el ser más pequeño, insignificante y patético de la humanidad y lo que es sentir dolor en partes del cuerpo que ni siquiera sabías que tenías. Y da igual cuántas veces te cambies de peinado, o a cuántos gimnasios te apuntes, o cuántos vasos de Chardonnay te tomes con las amigas, porque sigues acostándote todas las noches repasando todos los detalles y preguntándote qué hiciste mal o qué pudiste malinterpretar. Y cómo puñetas en ese breve instante pudiste pensar que eras tan feliz. A veces incluso logras convencerte de que él verá la luz y se presentará en tu puerta. Y después de todo eso y aunque esa situación dure mucho tiempo, vas a un lugar nuevo y conoces a gente que te hace recuperar tu amor propio. Y vas recomponiendo tu alma pedazo a pedazo, y toda esa época difusa, esos años de tu vida que has malgastado, empiezan por fin a desvanecerse.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Calma en la cama del alma


No se cuando fue la última vez
que una de esas espinas se me asestó
con la malicia suficiente como para escocer.

Qué alentador creer tener un corazón inmortal!
Qué alentador saber que todavía derrites miradas!
Qué alentador saber que tú fuiste tan único... como será tu sucesor.

Hoy me alegro por tantas metáforas
que parezco resirar poesías y sudar anáforas.
Si sólo un hilo nos sostiene,
un hilo tan fino que sólo es posible verlo al trasluz.
Serán mis soplos los que tumben sobre él
los sauces que tú plantaste a su alrededor.

Por que hay un inmenso mar despues de ti,
y para mi es más que suficiente para ser feliz.